TOP 10 DE MIS FALLOS DE INVERSIÓN
INTRODUCCIÓN
Hola a todas y todos. Este artículo es el segundo de la serie de 4 artículos que voy a hacer durante este verano 2020.
AVISO: el podcast que he colgado hoy, 1 de agosto de 2020, tiene pequeñas variaciones respecto a lo dicho en este artículo de Medium. Son datos sobre cotizaciones actuales de algunas empresas que aquí parecen, así como un vídeo de Ignacio R. H. que al final no he incluido en este artículo.
En el primer artículo veraniego hice una lista de mis 20 candidatas para este verano como celebración de mi 5º aniversario como Dividendo Rentable (también hablé de muchas más cosas), y que podéis ver en el enlace de abajo:
También hablé de uno de mis fallos de inversión, que no entró en el Top 10 porque fue solo un “error de omisión”, aparte de que ya llevo muchas acciones de esa empresa, por lo que si lo hace bien en el futuro, el error no será tampoco un drama (no puedo llevar el 20% de mi cartera en una sola empresa). Me refiero a Enagás y a las caídas que tuvo en 2019 y 2020. Toda la información está en el anterior artículo que publiqué, como he dicho.
LA LISTA
Antes de entrar en la explicación del Top 10 de fallos, deciros que lo he ordenado por “lo mal que lo hice” (que es un criterio subjetivo), y no tanto por el porcentaje de pérdida o por la cantidad de euros perdida (que son criterios más objetivos). ¿Por qué? Porque creo que a veces perder 500€ en una empresa buena es peor que perder 1.000€ en una mala empresa, dado que salirse de una buena compañía puede ser más grave a la larga que perder dinero en una compañía desastrosa. Confío en poder dejar claro a través de la explicación de mi Top 10.
Por último, decir que lo haré en formato de “lista inversa”, es decir, primero hablaré del 10º fallo (o menos malo de los diez), luego del 9º, y así hasta llegar al 1º (el mayor fallo de toda mi vida inversora).
Empezamos.
10º FALLO =DOMINO’S PIZZA (2017–2018), la ganancia que duele
A) LA HISTORIA
En 2017 compré 6 acciones de Domino’s Pizza (DPZ) a $168, y las vendí en 2018 a $212'27.
¡Qué bien! Y más sabiendo que fue en muy pocos meses la plusvalía. Encima vendí a PER 40. Pero… si hubiera aguantado hasta hoy día, la podría haber vendido a más de $380. O haberla aguantado y haber logrado una “bagger”, es decir, doblar el precio de la compra. Fueron pocas acciones, pero vendí una acción ganadora, aparte de que sus pizzas están muy bien y tienen unos precios muy competitivos. Las “rotaciones rentables” a veces tienen estas cosas. Que yo recuerde, las roté por Inditex a 28'77€ (tengo un Excel donde pone la siguiente compra que hice tras esa venta, por lo que se supone que fue ITX). No ha salido bien del todo la rotación, como estaba diciendo, dado que ITX ha recortado el dividendo y además cotiza muy por debajo de esos 28'77€. Al menos roté a una empresa de calidad como la empresa textil.
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Pues en este caso fue rentabilidad positiva, y mucha. Fue un 26'35% en menos de 100 días (tendría que buscar día de compra y día de venta), sin contar divisa ni dividendos (cobré uno, pero fue de poca cuantía). Como vemos, la rentabilidad fue espectacular. Eso, más las pocas acciones que tenía, más poder aumentar el ingreso pasivo rotando a Inditex, hicieron que me perdiera una revalorización superior al 140–150% en menos de 3 años.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
No vendas las empresas ganadoras, excepto que estén muy sobrevaloradas. Y “muy” significa “bastante”. Porque vendí a PER 40, y eso no es “malvender”. ¿A qué EV/FCF vendí? Eso no lo había calculado hasta ahora. Tras hacer la cuenta, sale que vendí a unas 45'5 veces EV/FCF. Es decir, vendí “carísimo”. Ni Google, ni Apple, ni Microsoft, y creo que ni Amazon, cotizan ahora mismo a esos múltiplos. Pero DPZ es diferente, ¿cómo de diferente? Bueno, quien compró en 2010 y ha mantenido hasta hoy día, puede incluso llevar un “30-bagger”, es decir, que ha multiplicado por 30 el valor de su compra (más dividendos).
¿Puede haber 9 errores peores que este? Sí, porque en Domino’s al menos gané y tenía solo 6 acciones, por lo que no me hubiera hecho rico con ella.
9º FALLO =RENAULT (2017–2019), volví como Alonso
A) LA HISTORIA
Esto es una empresa automovilística que estaba muy barata. De hecho, parecía una ganga y Paramés la había comprando para su fondo (e Iván Martín también). A mí me convencieron con este vídeo de Cobas:
Ya comprada a menos de 85€ en diciembre 2017, llegó el 7 de marzo de 2018, donde pasó algo curioso, como explico en esta entrada:
Había comprado a 84'85€ y vendido a 95'89€, y en menos de 3 meses. ¡Genial! Pero, no, tenía que volver a entrar en Renault inmediatamente (trading 100%), y luego pasó lo que suele pasar con las cíclicas. Que tarde o temprano se hunden.
Pues compré a casi 94€ de nuevo, y encima compré el doble de acciones. Como Alonso, volví a Renault, pero en la 2a parte no gané, perdí bastante. Al menos Alonso ganó en Singapur y Fuji en su segunda etapa.
Unos dos años después, en mayo 2019, vendí a 58'29€. Un desastre. Entre el ciclo, el lío de Carlos Goshn, el gafe de Cobas (o la inoperancia, que elija el lector), y yo aguantando pérdidas, al final perdí un buen pico (porcentualmente hablando).
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Pues gané más de un 10% cuando vendí la primera vez, pero en la segunda ocasión perdí un 37'5%, y encima con el doble de acciones. Sin embargo, podría haber sido peor: en 2020 la hemos visto a menos de 13€, y la última vez que la vi estaba a 22'02€.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
No te metas en cíclicas. No copies a los fondos, y si los copias, haz tu propio análisis. Y no hagas “trading”, compra solo calidad. Segundas partes no fueron buenas, al menos en Renault. Veremos ahora cómo le va a Alonso por 3a vez en la escudería francesa (anunció su vuelta a la F1 para 2021 en julio):
8º FALLO =IMPERIAL BRANDS (2018–2020), sin futuro
A) LA HISTORIA
Corría 2018 y yo ya estaba imbuido en la adquisición de más empresas internacionales que en empresas de ámbito nacional. En el verano de ese año unos amigos del Sureste me hablaron de una serie de empresas que eran muy aptas para la inversión en dividendos: las tabacaleras. Obviamente, me quedé sorprendido, yo que creía que cada vez se fumaba menos (spoiler: sí, se fuma menos, al menos en los países desarrollados).
Ni corto ni perezoso, decidí investigar sobre el tema, de donde surgió “Tabaco rentable”, una serie de posts (que luego tuvo actualizaciones), donde estudié las 4 tabacaleras más populares de Occidente:
Es verdad que habrá algún fallo en mis cálculos, pero mi mayor error fue confiar mucho en la más pequeña de las cuatro, Imperial Brands. ¿Era mala empresa? Ni muchísimo menos, de hecho hasta 2020 era Porno DGI. Este término, acuñado por Mannel Perry, alude a las empresas que han aumentado el dividendo en los últimos 20 años en al menos un 10% anual compuesto. Podéis comprobar el historial de dividendos en Imperial Brands desde 1997:
La compré por primera vez el 28 de agosto de 2018 a 2.800p (28 libras, vamos), con una RPD inicial de 6'71%. Porno DGI, alto dividendo y un sector con alta rentabilidad y poco intensivo en capex. ¿Qué podía salir mal?
El problema no era la caída de la cotización desde mediados de 2016, ¡no!, era que el tabaco no era algo que fuese a tener grandes crecimientos en el futuro, a pesar de su “pricing power”, con lo que la más pequeña de las 4 tabacaleras occidentales solo podría sobrevivir si miraba al futuro. Y lo miraba, gracias a sus inversiones en marihuana terapéutica y a los NGPs, productos menos insanos que el tabaco tradicional, y donde estaba su gama de vapeadores Blu. Pero, los NGPs todavía no estaban siendo demasiado rentables (suponían un bajo porcentaje de sus ventas en 2018 y 2019) y el flujo de caja empezaba a flaquear, como ya advirtieron antes del Covid-19, con lo que este 2020 iba a ser malo. Además, la directiva, dirigida por Allison Cooper, estaba muy preocupada por el dividendo y no tanto por mejorar el negocio, de ahí que subieran el pago al accionista a ritmos del 10% anual compuesto durante 11 años consecutivos. La situación respecto al dividendo llegó a ser tan peculiar, que los grandes accionistas de la tabacalera le dijeron al CFO (Oliver Tant) que no hacía falta que les dieran tanto dividendo.
Luego vino el recorte y la salida de Cooper. Lo único bueno que realmente hicieron fue dedicar 200 millones a recompra de acciones. Eso lo dijeron en julio de 2019, cumpliendo con el deseo que expresé yo días antes en Twitter:
La empresa seguía bajando, y no fue hasta enero de 2020 (o noviembre 2019 como muy pronto) en que descubrí que estaba equivocado en mi análisis de las 4 tabacaleras. La clave en el sector era el futuro, eran los NGPs, y ahí había un claro ganador: Philip Morris (la empresa que menos me gustaba al principio) y su Iqos, que además tenía un acuerdo para comercializarlo en USA vía Altria. El Iqos estaba arrasando y suponía más de un 15% de las ventas ya en PM. Imperial Brands, por su parte, creo que estaba en el 4–6% en ventas NGPs respecto a las ventas netas totales.
Luego llegaron los resultados 2019 de Imperial Brands y los resultados 1Q2020, donde terminó de confirmarse, no solo que los NGPs de IMB no eran rival para las otras tabacaleras, sino que encima estaban vendiendo menos. Y ya lo que me decidió a venderlo todo fue la siguiente imagen:
Os explico la imagen: dos jóvenes occidentales fumando tabaco tradicional en 2020. Sí, ya sé es el obvio. Pero, ¿cuál es el mensaje que está transmitiendo IMB? Pues, obviamente, no está publicitando los NGPs, sino que está involucionando. El tabaco no mola. No puede afrontar el futuro poniendo como imagen de a dos veinteañeros blancos fumando. Lo que vende es una mujer asiática vapeando o alguien con aire sofisticado dándole al Iqos.
Tras eso, y el recorte del dividendo, vendí toda mi posición el 19 de mayo de 2020. Unas minusvalías de más del 40% en libras entre mi peor compra (2.800p) y mi venta (1.535p).
Pero, ¿por qué esta empresa es solo el 8º peor error, y no está en el TOP 5? Habría varios motivos, pero defiendo que si hubiera mantenido IMB, hubiera podido incluso salir con plusvalías (si incluimos dividendos); eso sí, creo que hubiera tardado al menos 5 años para ello. Añadir que creo que en PM, Altria y BATS mi dinero está mucho mejor. IMB no es una apuesta ganadora a futuro.
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
He hecho el cálculo en euros, para precisar lo máximo posible la pérdida (sin contar comisiones, ni el Impuesto de la Reina, ni dividendos), y me sale un poco más de un 37'5%. Un desastre.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
Que la rentabilidad está en el futuro, no en el pasado, por muy Porno DGI sea una empresa. Y que hay que apostar por los líderes del sector, o al menos por los que lo están haciendo bien. Agradezco mucho que Eloy “Snowball” no me hiciera caso con Imperial Brands. Eso que se ahorró.
También aprendí que las directivas obsesionadas con el dividendo (cuando los resultados no acompañan) pueden no ser las mejores personas para dirigir una empresa.
7º FALLO =OHL (2014–2015), las tendencias cambian
A) LA HISTORIA
En 2014 apliqué un “plan sin fisuras”: compré una acción que subía año a año el BPA, y que además estaba barata por PER. Esa empresa era OHL. Como no tenía muchos conocimientos de análisis fundamental todavía, y OHL no era una buena empresa, al final pasó lo que pasó. En una entrada de agosto de 2015 expliqué mi historia con la compañía dirigida por Villar Mir:
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Compré a 31'74€ en 2014 y vendí a 16€ unos 14 o 15 meses después. Casi un -50% en poco más de 1 año. Ni cierto atleta lo hubiera hecho peor.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
Que hay que saber de contabilidad; que no hay que meterse en constructoras, o al menos en constructoras que no sean TOP; y, sobre todo, que hay que tener cuidado con la directiva, pues parece que pasados los años, las cuentas no estaban todo lo transparentes que hubieran sido deseables (según algunos gestores). Más información sobre las acusaciones de Horos y otros gestores a OHL:
Sea como sea, lo cierto es que OHL estaba a casi 32€ en 2014, y 6 años después está a 0'62€ aproximadamente. Muy buena empresa no puede ser, haya habido “contabilidad creativa o no”.
6º FALLO =PLUS500 (2018–2019), todos huían menos yo
A) LA HISTORIA
Encontré una empresa no muy grande, cotizada en Londres y con caja neta. Además, tenía un buen negocio, dado que explotaba una adicción muy actual: la ludopatía bursátil vía derivados. Además, era sponsor principal (o de los principales) del Atlético de Madrid, por lo que tenía mucho visibilidad a nivel europeo. Era Plus500.
Tenía un historial corto de dividendos, pero creciente. El problema estuvo en que los directivos estaban ya vendiendo acciones y los reguladores (creo que europeos, y no solo británicos) estaban al acecho.
Compré a 1.460p en septiembre de 2018, y luego a 1.163p en febrero de 2019. Siete días después, vendí a 730'5p toda mi posición. Cuando la compañía admitió que una parte de su negocio había facturado unos ciento y pico millones menos de libras en 2017, y teniendo en cuenta que sus ventas fueron de poco más de 700 millones (por lo que recuerdo), pues decidí darle al botón de venta. Esas “sorpresas en las ventas pasadas” suelen ser una “red flag” (bandera roja, es decir, un motivo para no invertir o para vender, como en mi caso).
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Fue de un -43'22% en euros. Un -44'3% en libras. Y eso en solo 5 meses y 8 días. Pocos inversores podrían “presumir” de una rentabilidad tan desastrosa en menos de 6 meses.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
Ir con pies de plomo cuando los accionistas importantes salen de la acción; no meterse en empresas “peculiares” si no se tienen altas opciones de ganar dinero; en caso de ver cosas raras, revisar en profundidad y/o vender; escuchar a los amigos (mejor invertir en empresas de calidad que en empresas con poco historial); y tener los ojos bien abiertos cuando los reguladores van detrás de la empresa (incluso aunque no tengan razón, pueden dejar muy tocados los ingresos futuros de la compañía).
5º FALLO =CENTURY LINK (2018–2019), “el recorte estratégico”
A) LA HISTORIA
Una teleco con un alto yield y un dividendo sostenible (70–75% del Pay Out FCF), pero… El sector de las telecomunicaciones es un sector horrible (como ya sabía Pat Dorsey), y a veces las cosas se tuercen. Me dijeron varias personas que no iba por buen camino con esta empresa.
Los números parecían salir respecto al dividendo, como puse en una entrada de mi blog (29 septiembre de 2018):
Al final explicaba todos mis motivos en la entrada del 17 de febrero de 2019:
Podéis ver la diapositiva también en esa entrada donde esquematizo mis motivos de venta:
En fin: “un recorte estratégico” tras jurar que no lo recortarían. Lo típico.
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Mi precio más caro de compra fue de 23 dólares, y mi precio medio de compra estaría por encima de los 21 dólares. Vendí toda mi posición a 13'10 dólares. Por tanto, la pérdida en dólares fue, más o menos, de entre el 39 y el 45%. En euros perdí más que en Plus500, por lo que lo veo un error más grave que en esta última.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
Varias: cuidado con los dividendos altos, sobre todo si son de telecos; escuchar a los amigos, al menos como medida para revisar los números del “presunto pufo”; huye de las directivas que te mienten, aunque solo sea una vez; y vigilar AT&T, que también es teleco.
4º FALLO =NATURHOUSE (2016–2018), con caja neta pero en picado
A) LA HISTORIA
Una empresa con caja neta, pero conforme pasan los trimestres baja el negocio y recortan el dividendo, mientras que el Presidente sigue mandando mensajes optimistas. Salvando las distancias, era como repetir el error que tuve en Duro Felguera, que está en el TOP 3 de fallos (hablaré de esta más tarde).
Hice muchos cálculos, de euros que debía facturar por tienda, y todo parecía que estaba regalada, que podría volver a cifras de ventas similares a años anteriores. Pero no tenía ventajas competitivas, y al final solo quedaba humo.
La familia Revuelta, dueña de más del 70% de la empresa, obviamente iba a defender la empresa con uñas y dientes, pero los negocios familiares no son infalibles, y Félix Revuelta, el creador de Naturhouse, tampoco. De hecho, Revuelta ya veía demostrando con anterioridad que como inversor no era un lince. Le pilló la quiebra del Popular (que acabó siendo comprada por el Santander por 1€). También tenía inversiones en otras empresas españolas no muy exitosas.
Con todo lo anterior, más alguna noticia que podría haber buscado por Internet, me debería de haber abstenido de meter tanto dinero en Naturhouse. Por ejemplo, en el pasado ya tuvo problemas por supuesta publicidad engañosa:
Obviamente, si uno escucha al Presidente de la empresa sobre su dividendo, su bajo capex, su expansión internacional…, pues le dan ganas de invertir en ella:
¡Ojo!: no dijo ninguna mentira en el vídeo anterior. Pero si el negocio va para abajo, el futuro solo puede ser negativo. De ahí que cotice ahora muy por debajo de los 2€, aunque en 2017 no era raro verla por encima de 4'5€. Lo que me mató fue cuando habló de que pedía 6€ por acción por su negocio en 2018:
Recordad: cuando un directivo suelta esas “perlas”, ¡warning!, ¡bandera roja! La última perla que recuerdo haber oído en Bolsa es la siguiente:
De más de 6'50€ a menos de 3'60€ que ha llegado a estar en 5 meses y medio. Lo de Telefónica es para hacérselo mirar.
Volviendo a Naturhouse, típica historia de un negocio pequeño que se ha ido haciendo más pequeño, a pesar -en este caso- de que la preocupación por la dieta y la imagen física ha aumentado en este siglo.
En septiembre 2018 vendí mis últimas acciones:
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
No ha sido la empresa en la que peor lo que he hecho, pero le dediqué mucho tiempo, la defendí muy vehementemente, y, encima, parte de la venta la puse a trabajar en Plus500, otra inversión desastrosa. También tardé demasiado en vender. Que yo recuerde, mi peor compra fue a 4'95€, mientras que mi peor venta fue a 3'455€. “Solo” un 31% aproximadamente de pérdida, que en verdad fue menos porque mi precio medio de compra estaría por los 4'60€ o poco menos, mientras que mi precio medio de venta fue 3'60–3'80€. Pero es que compré muchas acciones, como he dicho.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
Huir de directivos que dicen cosas difíciles de creer (por no decir otra cosa); no comprar negocios que venden menos y menos cada año; no tardar tanto en vender todas las acciones de una empresa que va a menos (entre febrero y septiembre de 2018 vendí todos los paquetes); no dar por hecho que la caja neta, el bajo capex y una familia detrás es una combinación ganadora; etc.
3er FALLO =DURO FELGUERA(2012–2017), “facta, non verba”
A) LA HISTORIA
Una historia muy larga. Para empezar, invertí en ella en mi primer año como inversor. Características: era española, daba mucho dividendo y tenía caja neta. También tenía PER bajo (y eso era plus cuando yo tenía en cuenta esa métrica).
Gracias a contratos tan jugosos como los obtenidos en Venezuela, esta empresa de ingeniería había podido subir hasta los 800 millones de capitalización, creo recordar (ahora ronda los 50 millones). Estaba dando incluso más de un 7% de dividendo inicial, con lo que en verano 2012 empecé a comprar acciones. En 2013 Duro Felguera parecía ir por buen camino, con contratos muy jugosos en Argelia y Australia:
Pero tras ese año, los resultados iban a menos, Venezuela empezó a tener problemas para pagar las obras de Duro Felguera en ese país, y el dividendo no iba a ser menos:
Recortándolo desde septiembre 2012 hasta que pagó su último dividendo en 2015 . Luego tengo entendido que hizo un contrasplit (1x50) y que el fondo Cobas se metió en ella (“Really, Paco?”). Pero eso último fue en 2018 o 2019. Respecto a mí, al final vendí a no mucho más de 1€ las últimas acciones en 2017:
Desastrosa empresa, desastroso Presidente (A. A. Del Valle) con un sueldo excesivo, problemas con Venezuela y con Samsung, y facturación y beneficio que fueron decreciendo trimestre tras trimestre. Crónica de una muerte anunciada. Lo peor, llegó a ser mi primera posición en 2013 o 2014.
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Mi peor compra fue a 5'22€ y mi peor venta a 1'19€. El precio medio de compra estaría muy encima de 4'5€ y el precio medio de venta por encima de 2€. Más de un 50% de pérdidas, y tenía muchas acciones compradas.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
Debo analizar muy bien las empresas “contrato-dependientes”; tengo que cortar pérdidas antes; si el mandamás de la empresa es malo, huye; si la tendencia de facturación y caja es muy negativa, evítala; etc. Lo peor fue, nuevamente, el Presidente de Duro Felguera (el señor Del Valle) cobrando un pastizal (algún año creo que llegó al millón de euros) mientras hablaba de meter a la compañía en el Ibex 35 y decía su famosa frase “facta, non verba” (hechos, no palabras). Pues ahí están los hechos: Duro felguera de 800 a 50 millones de capitalización, y parte del mérito es de ese señor, que estuvo de Presidente entre 2011 hasta 2017 (la cogió en todo lo alto, y la dejó mucho más abajo).
Por cierto, ¿adivinad a quién ha fichado Duro Felguera para su Consejo de Administración? Una pista: es el que dijo que cumplirían el Plan Estratégico siempre que no nos invadieran los marcianos.
2º FALLO =GOWEX (2013–2014), burbuja y fraude
A) LA HISTORIA
Hablo aquí de memoria respecto a esta fatal inversión.
En noviembre de 2013, y encandilado por la trayectoria bursátil de Gowex, compré acciones de la empresa a nombre de mi novia (la que ahora es mi mujer, la sr. DR). Este detalle es importante, por lo que luego veremos. Precio de compra, 8'15€. Este dato también es muy relevante, como luego veréis.
Pasan los meses, y Gowex sigue aumentando su facturación y el número de ciudades que dan wifi gratis (“el agua del siglo XXI”, que decía Jenaro García, creador de Gowex y del que solo se pueden decir cosas malas). Las ventas de Gowex hacían que su facturación fuera de media de 2 millones por ciudad con la que tenía un acuerdo. Tenía en la lista a Nueva York, pero también a Murcia.
Abril 2014. Tras superar incluso los 26€ (y hacer un dos-bagger con Gowex), se me ocurre comprar un 2º paquete a 22'20€. La empresa ya estaba en caída.
Mayo o junio 2014. Hablando con un amigo de inversión me viene a la mente una idea: ¿cómo es posible que Murcia le esté dando 2 millones de euros a Gowex al año por poner wifi gratis en sus calles? Me pareció mucho. Tampoco sabía yo qué decía el contrato entre el Ayuntamiento de Murcia y Gowex.
Después salió a escena Gotham City Research:
Esta gente decía que Gowex era un pufo, tal cual. Eso fue el 30 de junio.
El 2 de julio se suspende la cotización, pero antes de eso llegué a poner una orden para recuperar, al menos, el dinero de mi 1er paquete, el de mi novia. Puse orden de venta a 8'30€. Quería recuperar el dinero más las comisiones (aproximadamente). Por desgracia, no se ejecutó la orden. Si la hubiera puesto 30 minutos antes, sí había entrado (según lo que recuerdo).
Al final, suspensión de la cotización a 7'92€, y hasta hoy día sigue suspendida.
Como estamos en España, el creador de este pufo llamado Gowex sigue tan tranquilamente su vida. Algún día lo juzgaran, supongo:
Y como seguimos estando en España, pues… ¿qué creéis que hizo Jenaro García tras presuntamente hacer perder dinero a los inversores ? ¿Huyó a otro país? No. ¿Fue a la cárcel? No. Mucho mejor:
País de pandereta.
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Lo que llegó a ser un dos-bagger se convirtió en algo que vale cero euros a día de hoy. “Nothing to add”, que diría cierto trader de hámsters.
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
No invertir en “modas” y huir de burbujas. Y mucho cuidado con escuchar a “entusiastas inversores” como Ignacio Royo Hernández, que tenía un canal de Youtube donde hablaba de forma muy animada sobre empresa del MAB, sobre todo de Gowex y Carbures (famosa por sus “espinilleras inteligentes”, jajaja). Borró todos sus vídeos, creo recordar. No digo que él tuviera culpa de nada y, de hecho, es muy posible que perdiera mucho dinero en inversiones del MAB, como dice en este artículo:
Fui víctima de la “moda del MAB”. Solo me enganchó Gowex, pero podría haber sido peor. Por ejemplo, Carbures llegó a cotizar a 32€ y, ahora, renombrada como Airtificial, cotiza por debajo de 1€. Parece que sus cuentas no eran tan brillantes como parecía:
“¡Huid de los chicharros, insensatos!”. Es lo único en lo que puedo pensar ahora mismo.
1er FALLO =FACEBOOK (2012), “¡Es Facebook!”
A) LA HISTORIA
18 de mayo de 2012. OPV de Facebook. Yo lo tenía claro: había que invertir en esa empresa. ¡Era Facebook! Una gran empresa. Y eso que todavía no había comprado ni WhatsApp ni Instagram, ni se hablaba de Oculus o Libra.
Para quien tenga buena memoria, Facebook ya estaba siendo una gran inversión desde antes de la OPV, aunque, claro, los inversores españoles minoristas no tuvimos ocasión de invertir en ella hasta ese 18 de mayo. Un gráfico de la historia de Facebook (2004–2012; fuente: periódico Expansión):
Tendréis que ampliar la pantalla con el zoom para poder verla bien. Aunque si eso no funciona, que es lo más probable, leed el artículo del debut de FB que aparece unos párrafos más bajo, ahí hay una imagen donde se abre un PDF con este cuadro.
Estaba a PER 100 y Warren Buffett no iba a invertir en ella, ¿pero qué sabría Buffett?
Tras perder unos euros con los CFDs, esa fue mi primera inversión en acciones. Compré dos paquetes: uno a 42'xx y otro a 44'xx. Cantidades no muy grandes en ambos casos, aunque las comisiones de ambas compras no fueron pequeñas, precisamente. Lo hice mal al ir a la OPV y comprar al inicio de la sesión, porque ese día cerró mucho más abajo:
Luego empezó a bajar y bajar. Bajó en julio de 30 dólares incluso. Y yo, que pensaba que todo iba a ir miel sobre hojuelas, pues ya estaba pensando en cuándo vender. Me puse stop loss mentales. Y los cumplí, más o menos. Un paquete lo vendí a 32'xx y el otro a 27'xx.
Yo tenía razón en “mi análisis” de Facebook, pues la empresa en 8 años y poco ha hecho un x6 (de 38 dólares que recuerdo que era su precio de salida a más de 250 dólares que la hemos visto). Pero vendí en pérdidas.
“Tu método falla” — Barry (personaje de “American Dad”).
Como nota positiva, le confesé a mi novia (hoy la sra. DR) días después de mis ventas, que la inversión en FB había salido muy mal, sin dar cifras exactas. Ella dijo que no pasaba nada mientras sonreía. Luego me abrazó y me besó. Bueno, no sé si lo del abrazo y el beso realmente ocurrió, pero su “No pasa nada” es como si me hubiera abrazado y besado. Quédate con la persona que esté contigo en los malos momentos.
En esta ocasión, las dos compras fueron hechas con mi dinero, por lo que no pasó como con Gowex, que perdí dinero de mi novia.
B) LA RENTABILIDAD NEGATIVA OBTENIDA
Pues, aunque no perdí muchos euros (menos de 1.000€), la rentabilidad en 2 meses, o dos meses y poco, fue de un -30% o poco más. En el peor de los casos un 35–39% de pérdida en dólares. El por qué está en el número 1 es porque convertí una inversión ganadora (en junio 2020 la hubiera comprado por debajo de 200 dólares, pero al final no lo hice) en una inversión perdedora. No es el dinero que perdí, sino el dinero que dejé de ganar, y todo porque mi método (especulación) era equivocado. Con lo que sé ahora, o la hubiera aguantado, o hubiera vendido con buenas plusvalías como mínimo (como hice a principios de 2020 con Google).
C) LA LECCIÓN APRENDIDA (O QUE DEBO APRENDER)
No vender las ganadoras, claro. No acudir a OPVs, porque el precio de las acciones puede bajar mucho a las pocas semanas o meses. También tengo el problema de que cuando no dan dividendo, o tengo una posición pequeña, me cuesta aguantarlas. Véase Berkshire Hathaway o Google. Y mejorar mi método de inversión, algo que sí he hecho en estos 8 años, pues dudo muchísimo que hubiera comprado en la OPV, por lo que hubiera sido muy difícil perder dinero en FB, que desde 2013 va hecha un tiro (con algunos altibajos por el camino, eso sí).
DESPEDIDA
Hasta aquí mi TOP 10 de fallos de inversión. Como veis, 10 mini-historias, cada una más aterradora que la anterior.
Este post no lo he hecho tanto para mí (que me acuerdo bastante bien de en qué me equivoqué), como para los lectores, que podrán aprender de forma gratuita qué errores hay que evitar al invertir en Bolsa.
Saludos y suerte con vuestras inversiones.